Nuestras carnes frescas provienen de cerdos ibéricos propios criados en libertad, con genética propia y control absoluto de todo el proceso de cría y engorde. Todo esto unido a que los ejemplares son sacrificados a la avanzada edad de 15-16 meses, da como resultado unas carnes de calidad extraordinaria y única.
Los cortes ibéricos de Castro y González.